TRABAJOS DE ACABADO EXTERIOR:
Estos trabajos confieren al edificio un aspecto estético, lo protegen de factores externos y prolongan su vida útil. Los tipos de trabajos de acabado exterior incluyen:
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Trabajos de fachada: pintura, revestimiento con ladrillos, piedras, azulejos, instalación de revestimientos, enlucido y aislamiento de fachadas.
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Trabajos en tejados: instalación y reparación de tejados, instalación y mantenimiento de materiales para tejados como tejas metálicas, tejas de asfalto, ondulín, membranas, etc.
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Trabajos en ventanas y puertas: instalación y sustitución de ventanas y puertas, aislamiento y sellado de juntas y aberturas.
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Mejora del territorio: instalación de aceras y caminos, instalación de vallas, diseño paisajístico, instalación de iluminación y elementos de pequeña arquitectura.
El objetivo de las obras de acabado exterior es crear un aspecto atractivo y funcional del edificio, garantizando su protección frente a las influencias atmosféricas, mejorando el aislamiento térmico y acústico, y aumentando la comodidad y seguridad de los ocupantes y visitantes.


