PERSIANAS DE ALUMINIO:

PERSIANAS DE MADERA:
Las persianas de aluminio presentan una serie de ventajas: resistencia a diversos daños mecánicos, bajo peso, facilidad de mantenimiento y manejo, y una larga vida útil.
Otra ventaja es que no se corroen ni absorben y no emiten olores. Son muy adecuadas para habitaciones donde se fuma.
El aluminio es resistente al fuego: ni se inflama ni emite sustancias tóxicas. En caso de incendio se deformaría.
Fácil cuidado. Para limpiar las láminas de aluminio, basta con pasarles un paño húmedo. Además, el aluminio es menos sensible al polvo.

Si necesita persianas que no se calienten con el sol en un día muy caluroso y soleado, piense en las persianas de madera o las persianas de bambú, con las que se olvidará de ese problema para siempre, ya que sus lamas son de madera natural.
La madera en los interiores siempre tiene un aspecto lujoso y aporta calidez y sensación de hogar. Además, la madera es hipoalergénica, por lo que no tiene efectos negativos en el cuerpo humano.
Los productos de madera son perfectos tanto para interiores de oficinas como para el hogar. En los interiores de oficina, ayudan a resaltar la respetabilidad del director y de la organización en su conjunto.

PERSIANAS DE TELA:
Las persianas de plástico son una construcción formada por lamas de plástico que se fijan a elementos de acero o aluminio. En la cornisa de aluminio hay un mecanismo que enrolla una cuerda que regula la subida y bajada de las lamas, mientras que una escalera fija el ángulo de este giro.
Las contraventanas de PVC son las más asequibles. Están fabricadas con plástico de alta calidad que soporta el calor del sol.
Las persianas de plástico son muy prácticas porque se prefieren para equipar oficinas o para decorar las ventanas de las cocinas de las casas residenciales.
Son muy fáciles de cuidar: las persianas protectoras de ventanas fabricadas en plástico no sólo pueden limpiarse en seco, sino también con cualquier detergente doméstico. Son muy fáciles de instalar y no se deforman.

PERSIANAS DE PVC:
Las láminas de tela vienen en diferentes densidades, colores, texturas y están hechas de tejidos sintéticos duraderos, resistentes a la luz solar y fáciles de limpiar. Para proteger su producto del polvo, la humedad y otros daños, los tejidos deben impregnarse necesariamente con diferentes impregnaciones.
Para su fabricación se suele utilizar poliéster, el material más práctico, resistente y sin pretensiones. Mantiene perfectamente su forma y no se deforma.
El cuidado recomendado para los estores de tela es la limpieza en seco. Eso significa limpieza en seco con esponja suave o con aspiradora. La limpieza en húmedo o el lavado pueden eliminar la protección contra el polvo.

